domingo, 23 de septiembre de 2007

De FERIA en Maracaibo


El próximo viernes 28 de septiembre estaremos presentando Conversaciones con Armando Scannone en la Feria del Libro de la UNICA en Maracaibo. Sin duda una oportunidad más para hablar de lo hablado, lo degustado y lo porvenir junto a don Armando Scannone y sus libros,

martes, 18 de septiembre de 2007

Dice SCANNONE hacia e l final del libro


( )

«Yo no tengo oficio, no cocino,
primero porque soy muy apurado, no tengo paciencia.
Pero sí tengo oficio en el sentido de pensar,
de buscar, de indagar mentalmente.
Y de recordar.
A mí no me gusta cocinar
y creo que no podría cocinar
porque no tengo habilidad para ello.
No tengo paciencia.
Voy a revolver una cosa y más de una vez me salpico
y no me gusta ensuciarme.
Cuando estoy cocinando, a cada momento me lavo las manos,
y no me gusta lavarme solamente con agua, sino con jabón.
No puedo tener polvo en las manos, por ejemplo.
Soy muy preciso con esas cosas,
no me gusta sentirme sucio, no me gusta oler mal.
Soy cuidadoso en ese sentido».



( )

«La cocina venezolana es una cocina substanciosa,
con una mezcla armónica de sabores
obtenidos en la olla o en el plato,
y donde con frecuencia están presentes, mezclados plácidamente,
los cuatro sabores fundamentales de la cocina:
salado, agrio, picante y dulce.

Nuestra cocina, a la vez que elemental, es refinada,
amplia en acoger influencias
y universalista en combinación de sabores.
Hay en ella varios elementos importantes:
encurtidos, salsa inglesa, papelón, ají y ají dulce,
cilantro, comino, onoto, pimienta;
todos están presentes en el sofrito,
que podría ser la síntesis aplicable a la cocina venezolana.

La cocina tradicional venezolana, por lo menos la de Caracas,
tiende más a la cocina francesa que a la española.
A los venezolanos, por ejemplo,
nos gusta el ajo machacado y no en pedacitos,
no nos gusta encontrar un pedazo de ajo en la comida.
Si se prepara una ensalada de remolacha con dientes de ajo,
se saca el ajo porque a las mujeres, especialmente,
el ajo las horroriza.
Si no lo ven, les parece sabrosísimo...

Y los franceses también siguen esa práctica, buscan el sabor.
El francés no está interesado, a diferencia del español,
en mostrar lo que hace con la olla;
el francés muestra el sabor, lleva el sabor,
hace que en la preparación básica se uniformen los sabores.
Y cuando de repente hay sabores que han cambiado,
yo creo que puedes sentirlo,
pero lo puedes corregir fácilmente
porque estás partiendo de unas bases
que no han cambiado mucho.

Creo que todos hemos aportado algo a nuestra cocina
y, para fortuna de todos, sin renegar de nuestros componentes,
perfectamente integrados, todos sintiendo orgullo de todo».

domingo, 29 de julio de 2007

Hoy en la revista ESTAMPAS


SCANNONE a fuego lento
Adriana Gibbs

Una imperdible lectura habita en las librerías. Se trata de Conversaciones con Armando Scannone. Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini —tras sostenidos encuentros con el autor de Mi cocina.
A la manera de Caracas— dan forma a un libro que posee el carácter íntimo de la buena conversación y en el que se tiene la sensación de escuchar a Scannone como si estuviese hablando con un amigo, sin precauciones y sin elaboración. Ahora ellas —Vanessa y Jacqueline— son las entrevistadas:

En este trabajo, ¿qué te sorprendió particularmente de Scannone?
V.R.: "Cuando hice las entrevistas se me reveló una persona con una visión increíble, que tuvo la paciencia de investigar y sistematizar el mundo casi secreto de las recetas de la cocina tradicional caraqueña. Esto lo hizo por puro gusto, sólo porque no quería perder la sazón de su familia".

J.G.: "Me sorprendió su minuciosidad a la hora de recordar sus viajes. Tiene un maravilloso sentido de entrega al disfrute, al asombro, incluso a lo perturbador de una experiencia, como fue, por ejemplo, su viaje a la India".


Invitas a Scannone a casa… ¿qué le preparas?

V.R.: "Preparaciones con un indiscutible toque casero e ingredientes de calidad. Un menú de varios platillos un tanto osado, porque sé que eso le encanta. De postre una gelatina a base de alguna fruta cítrica, nunca de cajita".

J.G.: "De tener a Scannone como invitado, primero temblaría, después contrataría a Vanessa Rolfini para que cocinara".

sábado, 28 de julio de 2007

Con un venezolano de PURA CEPA


Vinos Terracota: Venezolanos de “Pura Cepa”

El miércoles 18 de julio disfrutamos del lanzamiento de los vinos Terracota , en las instalaciones de la Villa Terracota en el Country Club. Estos vinos, producidos por Bodegas Pomar, son exquisitos productos100% venezolano.
Los Vinos Terracota vienen en dos presentaciones, tintos estructurados, persistentes y con cuerpo, y los blancos frescos, afrutados y amigables. Ideales para acompañar los clásicos platos de nuestra comida tradicional.
La degustación estuvo acompañada de unos deliciosos pasapalos preparados por los chefs Mercedes Oropeza y José Luis Álvarez, quienes se encargaron de exaltar la velada con un auténtico y delicado menú venezolano. La reina pepeada y la polvorosa de pollo fueron acompañadas con Terracota Blanco, mientras que Terracota Tinto escoltó el asado negro, la parrilla criolla y la hallaca caraqueña.
Los asistentes disfrutaron de la exclusiva presentación de estos vinos nativos del estado Lara, que seguramente darán de qué hablar entre los amantes de los buenos productos venezolanos. Felicitamos a Vinos Terracota por esta velada sin igual y esperamos abrir una botella en una próxima oportunidad.

Tomado de: rumbacaracas.com

jueves, 26 de julio de 2007

En la revista EME de El Nacional



Si sus famosos libros titulados "Rojo" y "Azul" se han convertido en una especie de biblia en tu cocina, entonces no puedes dejar de leer este también. Una compilación de entrevistas, anécdotas, sabores, comida y buen gusto que muestran a este experto de la cocina venezolana en todas sus facetas.

Autor:
Jacqueline Goldberg y Vanesa Rolfini.

Editorial:
Fundación Biggott.

Precio: 35.000 bolívares en librerías Nacho.

miércoles, 25 de julio de 2007

HOY en las páginas sociales de EL UNIVERSAL


POR CUATRO ESCRITORES

Tres títulos enriquecen la colección de la Fundación Bigott y las bibliotecas de muchos lectores que dan la bienvenida a País de Yolanda Pantin, La ciudad y el deseo de Federico Vegas y Conversaciones con Armando Scannone de Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini.
Para presentarlos se invitó a un grupo muy cercano, tanto de la Editorial Fundación Bigott como de los autores a la sala José Ignacio Cabrujas en la Fundación Chacao, donde vivieron una noche de reflexión, plasmada en los textos poéticos sobre el vacío de la sociedad contemporánea de Occidente por Yolanda Pantin, importante nombre de la poesía venezolana. También en los 44 ensayos que Federico Vegas hace sobre Caracas, todos interrelacionados. Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini narran 5 años de convivencia con el salvador de la memoria gastronómica venezolana, Armando Scannone. Ellas presentan a un hombre, sus anécdotas, historias y amigos con los que comparte la vida y la cocina.

viernes, 6 de julio de 2007

Con César Miguel RONDON


Este próximo LUNES 9 de JULIO sostendremos una sabrosa conversación con César Miguel Rondon en su programa matutino de Union Radio, 99.9 FM.
La cita es a las 8 am. Seguramente saldremos al aire un rato después.

viernes, 29 de junio de 2007

Noticias de OTROS LIBROS


En la librería EL BUSCON
Presentan poesía reunida de JACQUELINE GOLDBERG


Como parte de las celebraciones aniversarias de la Universidad Simón Bolívar, la editorial Equinoccio presentará el próximo 3 de julio en la Librería El Buscón (Trasnocho Culturañ) el volumen Verbos predadores, poesía reunida 2006-1986, en el que se recogen doce poemarios de la escritora Jacqueline Goldberg. Uno de ellos, hasta ahora inédito, es el que da título a la compilación. El volumen, editado gracias a una alianza con la Editorial Boker, inaugura la nueva serie Recorridos de la colección Papiros, destinada a publicar la obra reunida, completa y antológica de autores de reconocida trayectoria.
Además de poeta, Goldberg es ensayista, autora de libros para niños y de las muy recientes Conversaciones con Armando Scannone (Fundación Bigott, 2007). Ha sido distinguida con numerosos premios, entre los que se cuentan el de poesía de la Bienal Mariano Picón Salas y el de ensayo de la Bienal Roberto Guevara. Su poesía figura en antologías en Rumania, España, Puerto Rico, Perú, Estados Unidos, Cuba, México y Venezuela.
La producción editorial fue asesorada por Gina Saraceni y, según sus palabras, esta obra
“cuenta su genealogía y se arriesga a mostrar las continuidades, obsesiones, hallazgos, silencios, modulaciones, búsquedas que tejen la trama de su historia; obra que se reescribe a sí misma a través de un trayecto invertido que desde el presente avanza hacia el pasado y asume su hacerse-trayectoria como si desandar el camino fuera un modo para conocer, reconocer, desconocer la identidad en-proceso de la misma escritura. En este sentido, Verbos predadores es, al mismo tiempo, todos los poemarios de Jacqueline Goldberg y un nuevo libro que reescribe los anteriores para darles otra vida, para mostrar que en la “repetición” de la palabra, en la memoria de su historia, hay un hallazgo: la promesa del devenir del sentido abierto al vértigo de lo imprevisto, de lo que todavía está por decirse”.

Goldberg, quien lleva veinticinco años escribiendo y veinte publicando libros de poesía —la exacta mitad de su vida— confiesa en su prólogo que toda obra reunida es de por sí un acto de fidelidad con quien uno fue y con aquel que quizá será: “Más allá del deseo de ver toda mi poesía reunida —por si me voy, por si no escribo más, por si no hubiese ya nunca un libro más— se halla la imposición de cierta realidad: muchos de mis libros no están en las librerías y yo misma conservo un solo ejemplar de algunos de ellos. Si bien esto no justifica el arduo compromiso de reunir mi trabajo poético publicado, sí constituyó una excusa para mirarme y recaer en el vértigo y la ternura de sopesar lo escrito, como apunta el poeta español Carlos Marzal en El corazón perplejo, su obra reunida”.

miércoles, 27 de junio de 2007

Noticias de OTROS LIBROS


AMOS OZ, Premio Príncipe de Asturias

«Por que a veces el gusto de estas olivas fuertes
maceradas lentamente en ajo, aceite,
sal, limón, guindillas y unas hojas de laurel,
te transportan a un tiempo lejano:
las grietas de la piedra, un rebaño, sombras y el sonido de una flauta,
el eco de un suspiro de épocas antiguas en un odre.
El frío de una cueva, una cabaña escondida en una viña,
un porche en un melonar, una hogaza de pan de centeno
y agua de un pozo.
Estás allí. Te has perdido.
Esto es el exilio. Te llegará la muerte,
una mano conocida se apoyará en tu espalda,
ven, es hora de ir a casa».

(Olivas, del libro El mismo mar)

viernes, 22 de junio de 2007

De los comentarios de APUNTES DE COCINA


Nos entusiasma mucho saber que hay lectores, miradas puestas sobre nuestro libro. Por eso nos tomamos la libertad de copiar de la magnífica página APUNTES DE COCINA (www.apuntesdecocina.com) de INES PEÑA MADRIZ algunos comentarios de sus asiduos lectores a la nota que ella escribiera sobre nuestro libro el pasado 15 de unio. Uno de de esos lectores es Chelena, por quien su padre escribe hoy un magnífico artículo en EL UNIVERSAL (ver más abajo).


Comentario de: Luis José
Sabía de la existencia de este libro, pero al leer tu reseña salí y lo compré, almorcé con Scannone (bueno con el libro)y de una sentada me leí la mitad. Para personas que aprendimos a cocinar con el libro rojo (¡incluso arroz blanco!) este libro "Conversaciones con.:" es una remembranza a nuestra infancia y costumbres es y un reconocimiento a un gran venezolano. Bién por Jacqueline y Vanessa, y por ti por mantenernos siempre informados.
18/06/2007 @ 14:25


Comentario de: Inés
Gracias Vanessa, demasiado bueno el libro, gracias Luís José.


Comentario de: Roberto Poincot Leopardi
Necesito Urgentemente que me ayudes con la receta de Arroz con Moules a la Bordelaise. Ya la marca Rodel no existe y me muero por preparar un sustituto.
Gracias

Roberto
20/06/2007 @ 09:50


Comentario de: Ines
Roberto, te ayudo a buscarla, dame unos días... Scannone tiene un sustituto a los Moules de Rodel.
20/06/2007 @ 13:53


Comentario de: Chelena Diaz
Ines, gracias por reseñar este libro. En lo que lei la reseña supe que tenia que regalarselo a mi papá; el lo deboró en una noche y hoy lo reseña en su espacio de opinión en Eluniversal.com.

Gracias

Chelena
22/06/2007 @ 08:51

De Rafael Diaz Casanova
En EL UNIVERESAL


ARMANDO SCANNONE

Nuestra hija Chelena, con motivo del Día del Padre, nos regaló el libro Conversaciones con Armando Scannone escrito al alimón por Jaqueline Goldberg y Vanessa Rolfini y publicado dentro de la serie Documentos de la Bigotteca, maravilloso órgano divulgativo de la Fundación Bigott.

No sabía ella cuánto apreciaríamos este regalo, pues amén de que trata un tema que nos interesa de manera especial, se refiere a una persona y a una familia que ha estado muy cerca de nosotros desde hace muchísimos años. Nos lo "bebimos" en una sentada.

Hablar de Armando Scannone es hablar de la gastronomía venezolana y muy especialmente de la caraqueña. Sus libros son el testimonio de la obra de un hombre que con rigor cuasi científico ha investigado y ensayado cada receta hasta lograr la perfección.
Disfrutar las historias de la familia Scannone Tempone ha sido un revivir ocasiones singulares de nuestra vida. Los conocimos a todos. Cuatro de ellos establecieron sus residencias y se integraron de manera absoluta a lo que hemos denominado la tribu del Paraíso, conglomerado de personas que hemos tenido una manera de enfocar la amistad con valores que le han dado una fuerza y una vigencia realmente singular que perdura intacta a pesar del paso del tiempo.

Teresa y Ferrer en la avenida Principal de El Paraíso, Paco y María Enriqueta en el callejón Berrizbeitia, Pascual y Manola en El Pinar, Carlos y Ligia en la urbanización Washington. Los Anderson, los Hermoso, Alfredo y Dulce, Armando y Héctor y Jannette escogieron vivir en el este.

Por cierto, la casa de Armando perteneció a Horacio de Baca, norteamericano que vivió el resto de su vida en Caracas donde compartió su vida con Isabel Vegas, entre otras cosas, insigne maestra de la cocina.

Tampoco escapó a nuestro interés la manera como Scannone resalta los valores de la amistad. Su sociedad profesional con el "Perico" García Galindo, nuestro apreciado amigo de tantas ocasiones. Y las relaciones con sus compañeros de viajes: los Nevett, los Itriago, los Travieso… con quienes compartió restoranes y cultura.

Capítulo especial la mención repetida de las relaciones con sus colaboradores más cercanos: Delfina Báez a quien "heredó" de su madre, Francisca Monasterios, los Varela, José y Elvira, quienes con el tiempo se convirtieron en acompañantes importantísimos en su vida, en sus investigaciones y en sus viajes, hasta que regresaron a su Galicia natal.
El testimonio que retrata la venida de sus padres desde Italia y su incorporación a la venezolanidad es la historia de tantos y tantos emigrantes que vinieron a enriquecer la cultura venezolana a través del trabajo honrado y de constituir cada hogar en un templo familiar donde la buena educación y la constancia en el buen hacer fueron de enseñanza diaria.

Así, amén de haber sentado una cátedra gastronómica nacional, Armando ha sido un ingeniero de realizaciones importantes y un cultor de la amistad con profundo sentido de la responsabilidad y de la manera de compartir una vida digna y productiva en afectos y en éxitos.

Aplaudimos que la Fundación Bigott ponga sus esfuerzos en la senda que conduce al enaltecimiento de valores fundamentales para el país. Este es el que queremos.

rafael862@yahoo.com
http://opinion.eluniversal.com/2007/06/22/opi_1285_art_armando-scannone_22A887849.shtml

jueves, 21 de junio de 2007

De nuestro LIBRO


Primero el dulzor. No. Primero la amargura. No. Primero ambos. A los limones se les extrae el amargor hiriéndolos por fuera. Luego agua fría. Se lavan, se sumergen en una olla grande de cobre que habrá sido curada con sal, limón y vinagre. Viene el hervor. Y el bicarbonato. Se cocinan hasta ablandarse. Los limones deben olvidar su historia. Poco a poco. En la anchura de sesenta minutos. O más. Deben abandonar su lacerante incandescencia, su maldad.
Se apagan los fuegos. Los limones pasan a una olla esmaltada o a un envase de vidrio con agua hirviendo. Reposarán toda la noche, a expensas de su herencia venenosa.
Al día siguiente y con mucho cuidado se extraen las semillas. Deben los limones emprender de nuevo viaje al agua fría. En pleno olvido de su antigua mordedura. «Esta última operación debe hacerse suavemente y con cuidado de no estropear los limones; puede ser poniendo el borde de la olla bajo un chorro de agua muy suave».
El agua se cambiará dos o tres veces por día.
Pasarán dos, tres, cuatro días. Lo exacto. Lo prudente.
Se probará desde el principio que la amaritud distienda su cruel acervo. «Para ello se aprieta suavemente un limón y se prueba esa agua; cuando ya no se sienta amarga se continúa la preparación dulce». Fin del desabrigo, de la hiel heredada.
Se colocan siete tazas de agua y un kilo de azúcar en una olla de cobre. Vuelve el hervor. Los limones se escurren y pasan a su último cansancio. El fuego será fuerte por diez minutos. Luego suave y largo. Muy largo. Antes de retirar los limones debe haber un hervor fuerte, como una borrasca. Se pasarán los limones de inmediato a un envase de vidrio, donde se refrescarán antes de volver, ya aturdidos y ajenos, a la labranza del frío.

Del recetario de SCANNONE


DULCE DE LIMÓN EN ALMÍBAR

Ingredientes:
1 kilo de limones, 30 a 35 limones, dependiendo del tamaño; 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio; 7 tazas de agua; 1 kilo de azúcar.

Preparación:
1. A los limones se le saca el zumo amargo de la piel agarrándolos con un paño y pasándoles con relativa fuerza el lomo de un cuchillo. Se les hace una cortadita en forma de cruz muy pequeña por la parte inferior y se van poniendo en agua fría.

2. Con un cepillo se lava muy bien una olla grande de cobre ( en cobre quedan más verdes) con sal y limón y luego con vinagre y sal y en ella se ponen los limones con bastante agua. Se lleva a un hervor y momentos antes de hervir se le agrega el bicarbonato. Se cocinan tapados hasta que se sientan muy blandos al introducirles un cuchillo o una aguja, alrededor de 60 minutos. Si durante la cocción necesita más agua, se les puede agregar agua hirviendo.

3. Entretanto se tiene otra olla, esmaltada, con agua hirviendo. En el momento en que los limones están listos, se apaga el fuego y con una cuchara perforada se pasan los limones escurridos a la otra olla esmaltada o a un envase de vidrio con el agua hirviendo. Siempre se debe evitar golpearlos. Deben tratarse con delicadeza. Se tapan y se dejan aparte hasta el día siguiente.

4. Al día siguiente y con mucho cuidado se les sacan a los limones con un palillo las semillas que fácilmente se puedan y se cambian a una nueva agua fría. Esta última operación debe hacerse suavemente y con cuidado de no estropear los limones, puede ser poniendo el borde de la olla bajo un chorro de agua muy suave y protegiendo los limones con la mano. El agua se cambia 2 ó 3 veces al día por 3 ó 4 días. Desde el primer día se comienza a probar si los limones han perdido el amargo. Para ello se aprieta suavemente un limón para que la cortadita no se abra demasiado y se prueba esa agua, cuando ya no se siente amarga se continúa la preparación del dulce.

5. Cuando se va ha hacer el dulce propiamente, se ponen las 7 tazas de agua y el azúcar en una olla de cobre lavada como se indicó previamente, se lleva a un hervor y se agregan los limones que se han escurrido previamente apretándolos suavemente con la mano.

6. Se lleva nuevamente a un hervor y se cocinan tapados a fuego suave por 2 a 2 1/4 de horas. El almíbar debe quedar muy claro pues se puede acaramelar y los limones se endurecen.

7. Antes de retirarlos del fuego se les da un hervor fuerte y se sacan inmediatamente de la olla a un envase de vidrio. Se dejan enfriar antes de meterlos en la nevera.

(Tomado de http://elplacerdecomer.com/webs/website6/recDulLim.htm)

miércoles, 20 de junio de 2007

Tanta GENTE tras el libro


Tras un libro hay una historia. También mucha gente. Y gente muy especial. Queremos reconocer desde este recodo la intervención en Conversaciones con Armando Scannone de dos escritoras amigas y cómplices.

ANA GARCIA JULIO transcribió los ocho mini casetes contentivos de las entrevistas que hizo Vanessa Rolfini a Armando Scannone. Nos entregó 623.000 caracteres (113.000 palabras) con las que tejimos el discurso de nuestro personaje. Ana, sensible y magnífica narradora (autora del libro Cancelado por lluvia), es además correctora. Su trabajo, impecable, estuvo además acompañado de certeros comentarios que no echamos en saco roto a la hora de escribir.

LORENA BOU LINHARES, obsesiva, crítica, sensible, amiga (como debe ser una correctora, que además es licenciada en letras, casi doctora en letras y magnífica urgadora de libros), corrigió el texto antes de ser entregado a la Fundación Bigott. Desde Barcelona, España, donde vive, nos hizo pertinentes acotaciones y se constituyó en la primera lectora del libro terminado y el primer gran entusiasmo para intentar publicarlo.

A ambas nuestro reconocimiento, nuestra gratitud. De alguna manera el libro es también suyo.

J. y V.

lunes, 18 de junio de 2007

Los PETALOS INICIALES

Dos momentos del memorable 14 de junio, fecha de presentación de nuestro libro en la Fundación Chacao en Caracas.


En la mesa compartimos con los escritores Yolanda Pantin y Federicao Vegas. Isaac Chocrón tuvo a cargo la presentación.


Junto a Armando Scannone echamos en el libro las flores iniciáticas (o iniciales...)

sábado, 16 de junio de 2007

Del blog de Inés PEÑA MADRIZ


Conversaciones con Armando SCANNONE
(15/06/2007)

Recuerdo la primera vez que estuve de adulta en New York una de las cosas que más me gustó fue ver en los sitios de comida gente leyendo mientras almorzaban. Me pasa muchísimo cuando consigo un libro que me enamora, no puedo leerlo en mi casa porque hay muchas interrupciones, tengo que sentarme a comer en alguna parte hasta que lo termino de leer.

Hoy me pasó asi, compré el libro Conversaciones con Armando Scannone y leí como siempre hago la primera página en la librería, como supuse tenía que buscar rápidamente un sitio donde sentarme a leer o iba a chocar intentando manejar al mismo tiempo. Terminé en Mc Donalds comiendo papas fritas mientras leía sobre el arroz con moules enlatados, traídos de Francia de marca Rodel.

Todo el libro me llevó a momentos de mi vida, o de historias escuchadas por personas mayores que yo, me hizo reir, llorar, sentir mucha nostalgia y a la vez estar feliz porque alguien se hubiera dedicado a recopilar tantas recetas maravillosas.

La introducción de las escritoras cuando hablaban de los libros de Scannone que me hicieron recordar cuando mi papá llegó con el libro rojo, tendría yo unos 12 años y recuerdo la primera noche leyendolo con una linterna debajo de las sábanas de mi cama para que no me regañaran por estar despierta entre semana. Hoy ese libro aun lo conservo, tiene anotaciones con mi letra de niña, manchas de muchos ingredientes, páginas sueltas y un punto en cada una de las recetas que he preparado.

Este libro es facinante, está escrito de una forma que hace que uno se transporte a la época. Habla de todo lo que a mi me gusta, aromas, sabores, historia, anécdotas de Caracas, el ser venezolano, viajes, y algo muy importante en mi caso, la capacidad de hacer muchas cosas diferentes en tu vida.

Felicitaciones a las escritoras, Jaqueline Goldberg y Vanessa Rolfini. Tenía tiempo sin leer un libro que me cautivara como el de ustedes. Y por supuesto felicitaciones a Scannone por una vida tan increible.


Fuente: http://www.apuntesdecocina.com/

De la PAGINA 45


Este es el fragmento del libro que Isaac Chocrón citó en su presentación el pasado jueves. Nos dice SCANNONE:

«Después de los sesenta años,
si hay un día en que uno amanezca sin dolor,
es porque está muerto.
Con los años viene también la orfandad.
Uno se va quedando huérfano.
La primera orfandad ocurre cuando mueren los padres,
después cuando se van muriendo los hermanos,
pero también pasa con los amigos.
Mucha gente que conoces se va muriendo primero que tú.
Yo vi morir a mi padre, a mi padrino, a otros señores viejos
que me inspiraban confianza y seguridad y a quienes podía pedir consejo.
Uno siente que se va quedando huérfano, muy solo.
Y no es soledad de sentirse íngrimo
—yo no he sentido esa soledad nunca,
ni siquiera cuando le di la vuelta al mundo solo—.
Es una soledad de estar más solo en el mundo.
Se van cerrando ventanas.
Ventanas porque un amigo es como una ventana al mundo,
permite ver las cosas desde otra perspectiva.
Y creo que es una de las cosas más interesantes que la vida tiene,
saber aprovechar eso de ver una cosa desde diferentes puntos de vista.
Yo ya estuve enfermo, tuve cáncer y salí de eso.
Pero sé que llegará el día en que me enfermaré definitivamente
y lo único que quiero es disfrutar de mis últimos días,
hablar con mis amigos y vivir de la manera más normal y sencilla».


La imagen es cortesía de la Revista Papa y Vino

viernes, 15 de junio de 2007

CORREOS QUE LLEGAN
De la cofradía de ROLFINI


Creo que las gracias debemos dártelas a ti por permitirnos compartir una experiencia tan maravillosa. Escuchar a Isaac Chocrón, narrar con gran sencillez, y al mismo tiempo tanta ternura y emoción, la importancia que tiene la narrativa que tú y Jacqueline han creado, como bien dijo, con tanta habilidad, para "poner a hablar a Armando", su más que amigo, un hermano, fue como recibir un chocolatico caliente en el corazón después de los aluviones de agua que ha aguantado mi alma durante los últimos días.
Fue muy regocijante estar rodeada de mis afectos. De verdaderos y grandes sentimientos. Solidarios. Nobles. Escuchar además a Alberto Barrera Tzyska presentar el poemario País de Yolanda Pantin, me estremeció también. Verlo allí, yo que disfruto de sus artículos de opinión semana a semana en El Nacional, y que me devoro sus palabras porque las siento tan sabias, tan bien dichas, lo vi alli, cercanito. Como si fuera otro amigo más.
Y es que de eso se trataba. De un encuentro, de un espacio en el que nos encontramos los amigos para festejar las creaciones de seres a quienes queremos y admiramos.
Después vino William Niño, y al hablar de su amigo Federico Vegas, de cómo conciben y aman a Caracas, de su afición a esta ciudad posible y querida, se me mezcló la arquitectura, la gente, los colores, la lluvia, los dolores y las angustias, pero sobre todo, esa caraqueñidad que sin saberlo, de una u otra forma, nos absorbe, nos atrapa. Nos hace parte de esta convivencia que tenemos desde hace tantos años. Decía él que corrió para llegar, por la impertinencia del chaparrón que pensó, podría retrasar su llegada al compromiso ineludible con el amigo.
Me lo imaginé: un tipo flaquito, de poco más de 50 años, con rostro apacible, sorteando los carros y los charcos en la avenida Francisco de Miranda para llegar a la Fundación Cultural Chacao, para cumplir la cita con Federico.
Igual ratificación de compromiso manifestó Chocrón: "No me importa ser suplente", dijo. Y nos hizo reir con esa aseveración. ¿Cómo puede negarse ser presentador del libro de su hermanazo Scanone? Más aún si Conversaciones... precisamente refleja por vez primera y de propia voz la vida de este recopilador de recetas, como bien lo llamó don Isaac.
Te miré cuando Chocrón leía la página ¿64? (el número no recuerdo bien) en la que expresaba, citando a Scanone, que en la vida nos toca despedirnos de los padres, amigos, de gente querida. Cuando habló de la "receta de vida" ratifiqué que la amistad es un tesoro inapreciable.
Bien por ti Vane. Bien por JaCqueline.
Gracias a ti por ocupar ese podium con honor,
Un abrazo y bendiciones para todas.

Yadira Martínez

Escribe VANESSA ROLFINI


Amigos y amigas:

Gracias por acompañarme una velada tan maravillosa, no imaginan cuanta felicidad albergo en este momento en mi corazón. Pero siento las gracias "a secas" no son suficientes para expresar cuan conmovida estoy.

Anoche en el bautizo del libro, estuvieron a mi lado la gran mayoria de las personas y afectos importantes en mi vida —y los que faltaron estaban también allí pero desde otros espacios— me sentí tan apoyada y tan bendecida de contar con gente tan especial en mi vida.
Es que Caracas no es una ciudad que propicie el encuentro, quien estuvo allí anoche por lo menos soportó una hora de tráfico para poder llegar, eso sin contar con la lluvia y cansancio.

Cuando estaba sentada en el podium pensaba, observaba, buscaba la caras de mis afectos entre el público y me di cuenta que le públioc estaba plagado de personas que durante muchos años me han apoyado, querido, aguantado y por supuesto, compartido mis guisos.

Este libro lo he vivido desde un espacio de placer, cada acontecimiento asociado a el tiene tras de sí una historia, un sabor, un viaje, una emoción que me permite asociarlo con lo bueno, con lo hermoso.

Gracias .... a Antonio, mi esposo por apoyarme y amarme.

A mi hermano que vino desde Falcón. A Jackie, mi compañera de aventura por compartir este espacio de disfrute. A Ana por prestarme con tanto amor su casa. A la Nena que me acompañó de corazón. A Isa, Sabri, a las cofras que en todos los casos le pusieron el alma para poder llegar. A mis compañeros de taller, a mi familia sanguínea y política .... simplemente maravillosos y al resto de los amigos.... gracias. Y un agradecimiento especial a Isaac Chocrón, a Armando Scannone y a la Fundación Bigott.

Un fuerte abrazo, los quiero mucho

Vanessa, la feliz autora conmovida.

Escribe JACQUELINE GOLDBERG


El día después de la presentación de un libro es de resaca, paliza, vendaval. Y de poquísimas palabras. Vaya mi agradecimiento a quienes me acompañaron pese a los charcos y los maleficios del cielo. A Hernán, bello esposo que llegó incluso antes que yo. A Santiago, que se portó como siempre: una bendición, un ángel. A Jacky y Eddy, siempre solidarios. A mis entrañables compañeros del Nuevo Mundo Israelita, hermanos, cómplices, presentes en toda hora. A Lilia, sucursal del madre pendiente hasta de los mechones de pelo fuera de lugar. A Eleonora Requena, Alexis Romero, Rosario Anzola, Yajaira Núñez, Alfredo Herrera. Al rabino Pynchas Brener, que de lejos me hizo llegar su abrazo de perenne solidaridad. A las chicas de la Fundación Bigott, atentas como nadie.
Seguro olvido. Siempre olvido.
Y mil gracia a Armando Scannone e Isaac Chocrón, maravillosos guardas de un libro que desde hoy tiene destino propio, lejos de mi.

Jacqueline

martes, 12 de junio de 2007

ISAAC CHOCRON
Lujoso presentador suplente


No es falta de respeto. Nos lo dijo el propio Isaac Chocrón: está encantado de ser suplente de Rafael Cartay en la presentación de nuestro libro este jueves. Cartay, por rezones mayores, no podrá viajar a Caracas, pero Isaac Chocrón aceptó de inmediato el comprometedor relevo. Y nosotras, sin duda, nos sentimos profundamente honradas y agradecidas.

Atendido por sus propias DUEÑAS


No lo habíamos pensado, pero nos encanta esta vision del blog en la que nos presentan nuestros amigos de Ficción Breve:

El éxito de un libro depende de varios elementos, y no todos ellos son controlables por los editores. Tampoco está establecida una regla de oro para hacer de un título un éxito de ventas. En lo que sí coinciden tantos editores como libreros es que mientras más se involucre el autor y mientras más información posea el público en torno al libro, mayores posibilidades hay de que éste muestre interés por el libro. Y esos dos factores son precisamente los que motivaron a Jaqueline Goldberg y a Vanessa Rolfini para abrir el blog Noticias de un libro. En el mismo publicarán noticias, comentarios y entrevistas sobre Conversaciones con Armando Scannone, de su autoría, y editado por la Fundación Bigott.

http://www.ficcionbreve.org/

lunes, 11 de junio de 2007

BIGOTTECA lanza tres nuevos libros


El sello editorial Fundación Bigott suma a su catálogo los títulos País, de Yolanda Pantin, La Ciudad y el Deseo de Federico Vegas, y Conversaciones con Armando Scannone de Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini. Los autores presentarán sus respectivas obras el 14 de junio en la Sala José Ignacio Cabrujas de la Fundación Chacao

La Fundación Bigott en su colección Bigotteca se enriquece con tres nuevos títulos diversos en sus géneros y temáticas: el libro de poemas País de Yolanda Pantin, la compilación de ensayos La Ciudad y el Deseo de Federico Vegas y el testimonio de un venezolano singular que recogen las periodistas Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini en Conversaciones con Armando Scannone.

En la obra País, Yolanda Pantin continúa su reflexión poética sobre el vacío de la sociedad contemporánea en Occidente. En esta obra se detiene en torno a la muerte de los legados y de la memoria, expresada con su arrojo característico, que le ha valido convertirse en uno de los nombres más importantes de la poesía reciente en Venezuela.

En La Ciudad y el Deseo, Federico Vegas reflexiona sobre Caracas a través de un compendio de 44 ensayos, todos interrelacionados. Relatos desconocidos, herencias urbanas bien o mal atesoradas, y la relación de seducción o rechazo del ciudadano contemporáneo se encuentran en La Ciudad y el Deseo, que busca despertar la memoria cultural del caraqueño y la búsqueda verdadera de una ciudad amigable, cuyo espacio arquitectónico sea aquel deseado por todos, donde los recuerdos compartidos transiten como memoria viva.

Conversaciones con Armando Scannonees un vistazo a la vida del hombre que es la referencia más importante de las cocinas venezolanas. Las escritoras Jacqueline Goldberg y Vanessa Rolfini entran en la casa de Armando Scannone, saborean un poco de su vida y nos muestran un hombre lleno de historias, anécdotas y amigos en una interesante y ligera lectura que invita a disfrutar los placeres de la vida.

domingo, 10 de junio de 2007

Ya en CARACAS


La presentación del libro en Caracas será este jueves 14 de junio en la Fundación Cultural Chacao. Echaremos las aguas primordiales junto a los también recién editados libros País de Yolanda Pantin y La ciudad y el deseo de Federico Vegas.

PAPIROS: gloria de la noche anterior


Antes de la presentación del libro en Mérida, como quien convoca un rito propiciatorio, fuimos con Marieta Villazana, de la Fundación Bigott, a cenar en Papiros, el nuevo restaurante de Takeshi Nagahama en la Estancia San Francisco. Todo cuanto nos había incitado a emprender peregrinación hacia el renombrado templo del chef de Nagoya fue minucia. La cena resultó más que memorable. El viaje había cumplido ya misión en nuestras almas.

(La fotografía es del libro Tocar fuego)

MÉRIDA: el primer asomo del libro


El 2 de junio aceptamos la amable invitación de la Fundación Bigott para presentar Conversaciones con Armando Scannone en el marco de la Feria del Libro Universitario de Mérida, FILU 2007.
Íbamos a ser muchos en la mesa titulada “Letras y sabores: literatura y cocina en Venezuela”. Pero no aparecieron Valentina Quintero ni Sumito Estévez. Tampoco Rafael Cartay. Estuvimos —contentos de haber permutado angustia capitalina por sosiego merideño—, el doctor José Rafael Lovera y nosotras.
Lovera deleitó al auditorio con sus notas sobre Cocina criolla o guía del ama de casa, pionera obra de Tulio Febres Cordero.
Nosotras, estrenándonos en las lides de presentar a dúo el libro cocinado a cuatro manos, hablamos de los días de entrevistas y escritura. Dijimos de Armando Scannone, sus libros imprescindibles, su pasión.
Entre rostros cálidos y saludos de afecto, recordamos muy especialmente el honor que nos hicieran de acompañarnos el chef Takeshi Nagahama, su esposa Norma Sequera y sus hijos.

Lo que dice JACQUELINE GOLDBERG
en su prólogo (un fragmento)


«Cuando Vanessa Rolfini comenzó a entrevistar a Scannone la envidié. La admiré y la envidié. Y cada martes escuché con agua en la boca su relato de cocinera seducida, de reportera entusiasmada. Cuantas veces pregunté por su futuro libro, escuché suspiros y me adentré en su mirada preocupada. “Qué compromiso”, decía.
Y entre suspiros, libros y vértigos de la vida, pasaron cinco años. Para ella y para mí. Y para Armando Scannone, quien creía olvidado el proyecto y no imaginaba que yo —tan ajena— terminaría involucrada en él por el puro gusto de escucharlo y escribirlo».

Lo que dice VANESSA ROLFINI en su prólogo
(un fragmento)


«Desde el principio quise escribir sobre mis encuentros con Armando Scannone, escribir a mi manera, desde mi perspectiva, a partir de mis notas y de los recuerdos que accidental y meticulosamente he guardado en mi memoria.
Pero pasó tiempo. Mucho tiempo. Cinco años y sus reveses.
Y no surgía el libro. No se escribía ningún libro.
Hasta que hablamos sobre Armando Scannone. Hablamos Jacqueline Goldberg y yo. En realidad habíamos hablado muchas veces ya, incluso en los días en que yo entrevistaba a Scannone, cuando juntas hacíamos el primer Taller sobre Periodismo y Memoria que dictaba Milagros Socorro en la Fundación Polar. Cuando no había libro ni posibilidad y Scannone creía que yo lo entrevistaba para un trabajo académico.
Así se escribe hoy este libro. Cinco años después. Un libro que no era ni será. El que juntas inventamos. El que Scannone no esperaba».

EL LIBRO, la antelación


A todo libro sigue una bitácora, la de los días posteriores a su publicación. Y eso es precisamente lo que nos proponemos en este recodo cibernético. Queremos llevar deleitosa cuenta de todo cuanto ocurre con nuestro libro, Conversaciones con Armando Scannone, publicado por la Fundación Bigott en su Bigotteca, emanado de la imprenta en horas vespertinas del pasado jueves 24 de mayo.
En este libro, que se encuentra ya en todas las librerías, Armando Scannone confiesa los vericuetos editoriales de sus imprescindibles libros MI COCINA, el proceso de creación de sus recetas, el método que lo llevó a los volúmenes rojo, azul y amarillo. Cuenta también sobre su formación como investigador incansable de la cocina criolla, habla de su familia, sus amigos, sus gustos, sus viajes, su visión del mundo.
Este será el espacio de las satisfacciones y los desencantos, de esa vida que cobrará el libro lejos de nosotras, ante la mirada ajena, en el transcurrir de los días.

Jacqueline Goldberg / Vanessa Rolfini