sábado, 16 de junio de 2007

De la PAGINA 45


Este es el fragmento del libro que Isaac Chocrón citó en su presentación el pasado jueves. Nos dice SCANNONE:

«Después de los sesenta años,
si hay un día en que uno amanezca sin dolor,
es porque está muerto.
Con los años viene también la orfandad.
Uno se va quedando huérfano.
La primera orfandad ocurre cuando mueren los padres,
después cuando se van muriendo los hermanos,
pero también pasa con los amigos.
Mucha gente que conoces se va muriendo primero que tú.
Yo vi morir a mi padre, a mi padrino, a otros señores viejos
que me inspiraban confianza y seguridad y a quienes podía pedir consejo.
Uno siente que se va quedando huérfano, muy solo.
Y no es soledad de sentirse íngrimo
—yo no he sentido esa soledad nunca,
ni siquiera cuando le di la vuelta al mundo solo—.
Es una soledad de estar más solo en el mundo.
Se van cerrando ventanas.
Ventanas porque un amigo es como una ventana al mundo,
permite ver las cosas desde otra perspectiva.
Y creo que es una de las cosas más interesantes que la vida tiene,
saber aprovechar eso de ver una cosa desde diferentes puntos de vista.
Yo ya estuve enfermo, tuve cáncer y salí de eso.
Pero sé que llegará el día en que me enfermaré definitivamente
y lo único que quiero es disfrutar de mis últimos días,
hablar con mis amigos y vivir de la manera más normal y sencilla».


La imagen es cortesía de la Revista Papa y Vino

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