domingo, 10 de junio de 2007

Lo que dice JACQUELINE GOLDBERG
en su prólogo (un fragmento)


«Cuando Vanessa Rolfini comenzó a entrevistar a Scannone la envidié. La admiré y la envidié. Y cada martes escuché con agua en la boca su relato de cocinera seducida, de reportera entusiasmada. Cuantas veces pregunté por su futuro libro, escuché suspiros y me adentré en su mirada preocupada. “Qué compromiso”, decía.
Y entre suspiros, libros y vértigos de la vida, pasaron cinco años. Para ella y para mí. Y para Armando Scannone, quien creía olvidado el proyecto y no imaginaba que yo —tan ajena— terminaría involucrada en él por el puro gusto de escucharlo y escribirlo».

No hay comentarios: